Tu hijo tiene altas capacidades y el centro te da largas: Bienvenido a mi mundo.
- Celia Megías
- 13 nov 2015
- 2 Min. de lectura
Cuando diagnostican a un niño con altas capacidades no debería empezar el calvario de los padres para conseguir que a su hijo le den el apoyo que necesita, de ello va a depender su futuro, pero no parece interesar a la mayoría de centros educativos.
El sistema está fracasando, que un centro o que los profesores nieguen la evidecia de su ignoracia es un modo de defensa para justificar lo injustificable, es decir, que no saben qué hacer.
Cuando se sabe qué buscar, el alto potencial de un niño aparace en los sitios más inesperados y se manifiesta de formas muy variadas: una razón creativa para no hacer los deberes, una pregunta que te deja con la boca abierta, hacer las cosas de forma diferente, el valor de defender a los indefensos, la capacidad de mantener la calma en el caos absoluto...
Estos niños no pueden sacar todo su potencial porque la escuela actual, basada en normas para el grupo estandar, no les deja expresar su conocimiento, su divergencia, sus respuestas inesperadas y algunos profesores llegan a burlarse de ellos o menospreciarlos, haciendo que estos niños crean que no tienen ninguna habilidad especial. Estos niños están ocultos al sistema.
La falta de formación del profesorado es un gran problema, porque como profesional de la educación es duro admitir que no tienes ni idea de lo que hay que hacer, entonces lo mejor es dejarlo para el profe del año que viene, lo que en España se viene llamando vulgarmente, escurrir el bulto. Pero lo realmente triste es que el departamento de orientación tampoco tenga muy claro el tema y si el padre está más informado que ellos, salten todas las alarmas, se reunan en claustro para unificar criterio y alarguen con excusas cualquier adaptación, rezando a todo los santos conocidos para que los padres se olviden, desistan o cambien al niño de colegio. En mi caso lo están haciendo genial... hacerse los suecos. Dos años y no he encontrado a nadie en el colegio que haya mostrado verdadero interés y si lo han tenido desde arriba les han cortado las alas.... hablar de hacer cosas no es hacerlo.

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