El talento perdido

"El talento que no se usa, puede perderse." Esta frase la he leido muchas veces cuando se habla de intervención o adaptación curricular para los niños con altas capacidades, no sé si realmente se pierde o lo que desaparece son las ganas de explorarlo y explotarlo.

Lo que está claro es que si durante el periodo escolar no reciben los estímulos adecuados, no se les presentan retos y se les exige esfuerzo, aprenderán duras lecciones que pasarán factura antes o después. Las respuestas educativas deben ser individualizadas.

Necesitan pares intelectuales, relacionarse con gente como ellos que les enriquezca, con los que puedan conversar de las cosas que les interesan.

Es imprescindible una identificación temprana y ágil

Evitar que la escuela mate su curiosidad

Quieren aprender pero la repetición sistemática de materia les desmotiva, y digo bien que quieren aprender, no que ya lo sepan todo, no aprenden por ciéncia infusa, aprenden porque les interesa y están motivados. Lo que les distingue es su forma creativa de abordar las materias de aportar puntos de vista curiosos y análiticos, tienen una asombrosa capacidad para interrelacionar conceptos.

Están hambrientos de conocimiento y no resolver sus inquietudes les hace sentirse ignorados e infravalorados, rechazados, avergonzados. Negarles un desarrollo adecuado es negar el mayor capital humano de la sociedad.

Respuesta educativa

Una vez evaluados se debe abordar el tipo de respuesta educativa y adecuada para cada caso. Debe haber una respuesta. Siempre. Decir que aprueba y está adaptado y feliz o que no necesita medidas de adaptación porque no las pide es autoengaño o auto-justificación para no hacer nada. Que no quiera destacar y baje su nivel ya es en si mismo un problema y es consecuencia de la falta de estímulo que reciben de su centro. Que se revele, desobedezca, no atienda o distraiga y no trabaje, es una llamada de atención. Que un alumno de estas características se desmotive o se vuelva conflictivo por no ser atendida con una respuesta educativa adecuada su divergencia, se pueden considerar fracasos del sistema.

Las medidas

No necesitan que se les repita veinte veces lo mismo, darles más ejercicios de lo que ya han hecho en clase, o proyectos de "cortar y pegar" . Avanzar materia de otros cursos, a veces es la forma fácil de estímulo, pero les aisla de sus compañeros.

Tampoco necesitan convertirse en pseudo-maestros, ayudando a las tareas del profesor en clase, no es su rol.

Su aprendizaje debe ser participativo, activo, creativo, debe permitirles avanzar con intensidad y profundidad de forma libre e inspiradora para indagar por diferentes caminos y opciones. Aprender de forma que ellos puedan generar las respuestas y conformar los contenidos y no que éstos les vengan dados o su función sea sólo memorizar y repetir.

Enseñarles a investigar, razonar y sacar conclusiones por sí mismos contrastando sus resultados con otros compañeros y el profesor, debatir sobre ello.

Ver el lado práctico de las cosas, ¿por qué estoy aprendiendo a hacer eso? darle sentido a lo que hacen en clase, trasladándolo al mundo real y que aprender no sea un puro ejercicio memotécnico.

Cuando un profesor desarrolla adecuadamente la adaptación curricular a su alumno de alta capacidad, con la necesaria interacción con los demás, evita el fracaso escolar, potencia el rendimiento de todos y sitúa el aula en la perspectiva del nuevo paradigma de la educación del siglo XXI.

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